Tras el cateo de la Procuraduría General de la República (PGR) donde participó el Ejército y la Marina a cinco inmuebles relacionados con Javier Duarte de Ochoa y otros implicados en la investigación que se sigue contra el gobernador con licencia de Veracruz, se identificó al exgobernador de Veracruz como jefe de una estructura criminal de lavado de dinero y delincuencia organizada.
La dependencia precisó que los domicilios cateados están ubicados en las delegaciones Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Coyoacán de la Ciudad de México y destacó que las órdenes judiciales de cateo tuvieron como propósito la obtención de datos de prueba con relación a las indagatorias abiertas por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero, defraudación fiscal y otros
En una audiencia pública cubierta por el equipo de noticias de la reportera Denise Maerker se declaró a Javier Duarte jefe de una estructura criminal dedicada a lavar dinero con la creación del consorcio Brades ubicada en Tlalnepantla, Estado de México.
Un juez del reclusorio norte, Gerardo Moreno García de la ciudad de México vinculó a proceso a Elia y a Nadia, únicas dos detenidas por estos delitos de los que se sabe ambas aparecen en calidad de accionistas del consorcio que pagó a Moisés Mansur Cysneros, amigo y principal señalado como testaferro de Javier Duarte 233 millones de pesos por la compra sobrevaluada de cinco parcelas de ejidos en Campeche en 2013.
Estos ejidos fueron adquiridos por Mansur tres años antes en millón y medio de pesos, ese dinero se obtuvo a través de empresas fantasma que recibieron contratos del estado de Veracruz por servicios que nunca se realizaron; el abogado Alfonso Ortega López confeso la creación de estas empresas.
Cabe destacar que la investigación arroja que a través de una red de empresas fantasma en México y Estados Unidos que comenzaron a constituirse desde el primer mes de su gobierno, Javier Duarte consiguió hacerse de un patrimonio inmobiliario de casi mil millones de pesos sin que nada esté a su nombre, a decir de uno sus principales operadores financieros y quien ahora funge como testigo de la Procuraduría General de la República (PGR).
“Lo que quería Javier Duarte era construir un patrimonio inmobiliario como su fondo de retiro”, confesó Ortega López ante los fiscales de la PGR.
Su declaración videograbada, de poco más de una hora de duración, fue reproducida en una audiencia del caso realizada el domingo pasado.
Ortega aceptó la propuesta de Duarte en diciembre de 2012. Dice que lo hizo, porque “no sabía” de donde venía el dinero y porque “no era raro” que se crearan sociedades anónimas (empresas) para hacerse de propiedades
A cambio el abogado comenzó a recibir un “salario” de 300 mil pesos mensuales. “El dinero me lo dejaban en un sobre cerrado en un despacho de otros abogados”, dijo el testigo.
Por su parte el penalista Gabriel Regino señaló que Javier Duarte es un prófugo de la justicia porque hay una orden de aprehensión en su contra.
Explicó que el proceso de Duarte se sigue bajo el Nuevo Sistema Penal por lo que no habrá ningún problema para que sea detenido en cuanto sea localizado ya que el delito por el que se le acusa amerita prisión preventiva.