Cientos de manifestantes, en su mayoría trabajadores del Poder Judicial, irrumpieron en el Senado de la República en rechazo a la reforma constitucional que afecta a su sector. A pesar de que habían permitido el acceso a legisladores durante días de protesta pacífica en Paseo de la Reforma, hoy forzaron la entrada minutos después de que comenzara la sesión de votación.
Con matracas, banderas y consignas, los manifestantes desplegaron una enorme bandera en el patio del federalismo y lograron ingresar al Salón del Pleno, lo que obligó a suspender la sesión. Aunque la mayoría de los manifestantes permanecieron afuera, aproximadamente 200 lograron entrar y continuar con sus protestas desde el interior.
Las autoridades de seguridad del Senado intentaron controlar la situación utilizando agua con jabón y extintores para evitar que más personas ingresaran al recinto. A través de una pantalla gigante, los manifestantes habían seguido la sesión matutina en la que se dio la primera lectura al dictamen, coreando: «la esperanza muere al último» y respaldando a los senadores opositores.