Ricardo Anaya se dice víctima, asevera que lo quieren meter a la cárcel para que no sea candidato en 2024. Sin embargo, sobre el pesan varias acusaciones de Emilio Lozoya por sobornos.
Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), en su declaración de hechos relacionó a 70 personas físicas y morales con el caso Odebrecht. Aseguró ante la Fiscalía General de la República (FGR) que entregó a Ricardo Anaya, como soborno, 6 millones 800 mil pesos en 2014.
Lozoya reveló que hubo sobornos a integrantes del Partido Acción Nacional para aprobar las reformas del denominado Pacto por México.
Fue explícito al indicar que Ricardo Anaya está entre los legisladores que recibieron dinero. Aclaró que uno de los operadores del caso fue Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, quien le solicitó entregar a Anaya 6.8 millones de pesos.
Ahora Ricardo Anaya se dice víctima. En un Video publicado en Twitter asegura que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lo quiere meter a la cárcel para impedir que sean candidato presidencial en 2024.
Hasta se atreve a decir que lo quieren preso para no interferir en las intenciones reeleccionistas de AMLO.
El exdirigente panista dice que estará fuera un tiempo, pero no tendría porque huir si es inocente como él asegura.
Lozoya ha declarado que se habrían entregado más 52,000 millones de pesos a los legisladores del blanquiazul, con el fin de que se diera el visto bueno a la reforma energética impulsada por el entonces presidente Enrique peña Nieto.
Les estorbo, dice Ricardo Anaya
En el video, Anaya señala que, aunque “no es lo que me hubiera gustado”, tomó la decisión de estar fuera una temporada breve para evitar que le quiten sus derechos políticos y con ello la posibilidad de ser candidato en 2024.
“Lo que voy a hacer es presentar pruebas muy contundentes para desenmascararlos. Y en cuanto les gane, podré continuar con mi recorrido por todos los municipios de México”.
Parece que Anaya se olvida que para ser candidato a la Presidencia requiere el apoyo de sus correligionarios. Se le olvida que fue él quien desmanteló, previo a las pasadas elecciones presidenciales, la alianza de facto entre el PRI y el PAN y dividió a los panistas.
La Presidencia, una obsesión
También, se le olvida que en su obsesión por ser candidato presidencial, pasó por encima de muchos panistas. Se dice que él dio la instrucción a los senadores de su partido para echar atrás el nombramiento de Raúl Cervantes como Fiscal General de la Nación.
También, frenó la reforma legislativa para prohibir a los presidentes de los partidos hacerse propaganda personalizada, con tal de aparecer él en los millones de spots del PAN.
Según la declaración de Emilio Lozoya, Anaya dijo que odiaba a su contrincante, el senador Francisco Domínguez por corrupto.
Y hay muchos casos más en los que Anaya fue contra sus correligionarios con el único afán de sobresalir.
Anaya no es víctima de AMLO, es víctima de sus propias acciones. No es el presidente quien lo acusa, es Emilio Lozoya.
AMLO no tiene el poder para poner o quitar candidatos en el PAN, son los panistas quienes tendrán que nombrar a su próximo abanderado.
“Ricardo Anaya es un dos caras”: