La presidenta Claudia Sheinbaum informó que, durante la primera semana del mandato de Donald Trump, 4,094 personas fueron deportadas a través de México, en su mayoría ciudadanos mexicanos. Aunque esta cifra no representa un aumento significativo respecto a periodos anteriores, subrayó que su gobierno trabaja para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
Sheinbaum resaltó que se mantiene un diálogo activo con la administración de Trump, enfocado en temas migratorios y en ampliar la cooperación a otras áreas clave de la relación bilateral. Las reuniones han involucrado a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Instituto Nacional de Migración, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Subsecretaría de Derechos Humanos de Gobernación.
“México y Estados Unidos están obligados a trabajar juntos desde el respeto a la soberanía, buscando siempre coordinación y diálogo entre ambas naciones”, afirmó. También señaló que las repatriaciones no son un fenómeno nuevo y que existe coordinación entre Estados Unidos y otros países, especialmente de Centroamérica, para atender esta situación.
La presidenta enfatizó la importancia de continuar fortaleciendo la comunicación con el gobierno estadounidense para abordar los desafíos migratorios y proteger los derechos de los mexicanos y otros migrantes en territorio estadounidense.