La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció que se encuentra en un “máximo estado de alerta”, por lo que, de no obtener la abrogación de la reforma educativa que ha estado exigiendo, prevé acciones de mayor presión, como la cancelación del ciclo escolar en las escuelas que están en paro nacional.
Entre las medidas, anunció el grupo disidente, también se enlistan la toma de la frontera con Guatemala, las vías férreas en Michoacán y las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“No podemos iniciar este ciclo escolar hasta que se abrogue la reforma educativa. Estamos dispuestos de manera simultánea a estar haciendo acciones de presión a mayor nivel. En el caso de Chiapas, tomar las fronteras internacionales; en Oaxaca, tomar las estaciones de Pemex; en Michoacán, tomar las vías férreas”, señaló Pedro Bámaca, secretario de organización de la Sección 7 de Chiapas.
Luego de tres años de no poder entrar al Zócalo de la Ciudad de México de manera organizada, la CNTE pudo hacerlo este miércoles y ahí realizaron el mitin durante el cual anunciaron su nuevo plan de acciones.
“Estamos en un máximo estado de alerta, que obligue a no permitir ni una represión más. Estamos dispuestos a alcanzar nuestros objetivos”, dijo Bámaca.
La marcha magisterial que esta mañana avanzó del Auditorio Nacional rumbo al Zócalo estuvo encabezada por Enrique Enríquez, líder de la Sección 9 de la Ciudad de México, y padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
El contingente principal estuvo integrado por maestros de Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero. En otros contingentes más pequeños estuvieron profesores de Colima, Guanajuato, Morelos y Nuevo León.