La Política como Ciencia o campo de estudio se enriquece de diversas disciplinas académicas, teniendo como elemento común la semántica. Así, no es extraño que del campo de la agrimensura tome el sustantivo deslinde para darle usos verbales y acotar: “nosotros nos deslindamos de…”
Regularmente esto significa desconocer relación o sociedad con una acción o una persona que es sorprendida en flagrancia. Es una declaración de supuesta ignorancia o inocencia al respecto que se ha escuchado o leído de algún portavoz que intenta casi siempre levantando más sospechas y suspicacias mostrase ajeno en su persona o en su grupo partidista al delito descubierto.
Las declaraciones en este sentido, seguirán ofreciéndose a los medios noticiosos en tanto funcionarios públicos tengan prácticas deshonestas que eventualmente lleguen a ser descubiertas y expuestas ante la sociedad. Pero también seguirá siendo una estrategia necesaria de los Partidos Políticos o Comisiones que facultaron el ejercicio de la o del servidor público, eludiendo así la responsabilidad de haber seleccionado o propuesto a una persona inconveniente.
Pareciera que el ejercicio público se desempeña bajo premisas bien conocidas: “Has llegado a un puesto donde puedes enriquecerte”. “Aumenta tus ingresos sin que seas descubierto”. “Usa a otros para el trabajo sucio”. “Si te descubren niégalo cínicamente”. “Si demuestran tu culpa no arrojes lodo sobre tu partido”. “Tendrás nuevas oportunidades por no implicarnos”.
Siendo esto así, ¿Quién no quiere ser político?, ¿Quién no anhela una candidatura partidista?
Y si no hay nominación partidista, ¿Quién no procura ser candidato independiente?
Hacer política, es hacerse rico.
Hasta la próxima.
Juan Crisóstomo.