En Tamaulipas, como en muchas otras regiones de México, los accidentes viales representan una preocupación constante, especialmente en tramos carreteros clave como la Carretera Nacional, la Matamoros-Reynosa o la Victoria-Monterrey, donde se concentra una alta densidad vehicular y transporte de carga pesada. Estos incidentes no solo impactan en la movilidad, sino también en la seguridad y calidad de vida de miles de familias.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2023, en México se registraron más de 377,000 accidentes de tránsito, mientras que la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó alrededor de 40,000 muertes por este tipo de incidentes, siendo los jóvenes entre 15 y 29 años los más afectados. En Tamaulipas, los tramos con mayor incidencia incluyen puntos estratégicos en el comercio y transporte regional, aumentando la necesidad de una conducción responsable.
Las principales causas de accidentes no cambian: exceso de velocidad, distracciones al volante (como el uso del teléfono móvil), conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, y la falta de respeto a las señales de tránsito. Además, el estado ha sido testigo de los riesgos asociados con condiciones climáticas adversas que afectan la visibilidad y el control del vehículo.
Este panorama obliga a las autoridades y a la ciudadanía tamaulipeca a trabajar en conjunto para promover una cultura de prevención. Entre las medidas prioritarias se encuentran:
• Respetar los límites de velocidad.
• Evitar distracciones como el uso del celular al manejar.
• Realizar inspecciones mecánicas frecuentes al vehículo, incluyendo frenos y neumáticos.
• Usar el cinturón de seguridad en todo momento.
• Abstenerse de conducir bajo los efectos del alcohol o si se está fatigado.
Además, los conductores deben asegurarse de portar los documentos necesarios, como la licencia vigente, seguro del vehículo y tarjeta de circulación, así como equipo básico de emergencia como extintor, linterna y un botiquín de primeros auxilios.
Es importante destacar que, aunque las autoridades han mejorado infraestructura y vigilancia en ciertas carreteras del estado, como la Reynosa-Nuevo Laredo, el éxito en la reducción de accidentes depende, en gran medida, de la responsabilidad de cada conductor.
Sigamos recordando que no hay excusa válida para poner en riesgo nuestra vida o la de los demás. Como bien dice el viejo adagio: “Más vale cinco minutos tarde que un minuto de silencio.”
La seguridad en las carreteras de Tamaulipas es una tarea de todos. Conduzcamos con prudencia y hagamos de nuestras vías un espacio más seguro para todos.