Tras meses de indecisión y de exigir condiciones para ser ungida como candidata por “designación” de la dirigencia de su amigo Ricardo Anaya, presidente del PAN, Josefina Vázquez Mota, la derrotada aspirante presidencial en 2012 ante Enrique Peña Nieto, por fin decidió registrarse para buscar la gubernatura del Estado de México.
Vázquez Mota, quien nunca ha ganado ninguna elección y afronta un escándalo por recibir más de mil millones de pesos del gobierno de Peña Nieto para la fundación que preside, dejará en el camino a otros cinco panistas que buscan también la candidatura, entre ellos el diputado federal Ulises Ramírez, quien impugnó que sea la Comisión Permanente y no los militantes la instancia que defina la candidatura.
La dirigencia nacional del PAN que encabeza Anaya contrató a tres empresas para levantar encuestas, entre la militancia y la población, para definir quién de los siete aspirantes es el más competitivo y, según información que obtuvo Apro –agencia de noticias del semanario Proceso–, Vázquez Mota tiene amplia ventaja sobre ellos y en los careos con el priista Alfredo del Mazo y la candidata de Morena, Delfina Gómez.
Aunque en el PAN se da como un hecho que Vázquez Mota será ungida por la Comisión Permanente, está previsto que ésta entreviste a todos los aspirantes a la candidatura, entre ellos los exalcaldes de Toluca, Juan Carlos Núñez Armas y Juan Rodolfo Sánchez Gómez; y el expresidente municipal de Naucalpan, José Luis Durán Reveles.
También se inscribió la senadora Laura Rojas, quien pertenece al grupo de Luis Felipe Bravo Mena, y aunque no se ha inscrito también es aspirante el diputado federal Ulises Ramírez Núñez, uno de los personajes más controvertidos del PAN del Estado de México por sus ligas con los gobiernos priistas como el de Peña Nieto.
Ramírez Núñez fue alcalde de Tlalnepantla y en 2006 fue el artífice del pacto de Peña Nieto con Felipe Calderón mediante el cual el primero le transfirió al menos 200 mil votos priistas en la elección presidencial, como él mismo lo explicó en el libro “El Amasiato. El pacto secreto Peña-Calderón y otras traiciones panistas”.
Enemistado con Calderón, Ramírez fue protegido de Gustavo Madero y recientemente se unió al presidenciable Rafael Moreno Valle, expriista como él, aunque se prevé que, tras ser ungida Vázquez Mota, opte por su retiro de la vida partidaria y política.