El próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender la polémica al reafirmar su intención de imponer aranceles del 25% a México y Canadá, además de reanudar la construcción del muro fronterizo con México. Durante una conferencia desde Mar-a-Lago, Trump aseguró que estas medidas fortalecerán la economía estadounidense: «Nos harán un país muy rico».
El magnate justificó los aranceles como respuesta a lo que considera un subsidio injusto hacia México y Canadá, además de culparlos por la migración irregular y el tráfico de fentanilo: «Perdemos enormes cantidades de dinero con ambos países. Esto tiene que acabar.»
El regreso del muro fronterizo
Trump prometió destinar cientos de millones de dólares para avanzar en la construcción del muro, a pesar de reconocer los altos costos. Incluso criticó a la administración Biden por vender materiales que habían sido destinados al proyecto. «Vamos a gastar cientos de millones de dólares más para terminar lo que ya comenzamos,» señaló.
Advertencia sobre deportaciones y migración
El futuro mandatario también se comprometió a reiniciar planes de deportaciones masivas, detenidos anteriormente por la pandemia de COVID-19, y aseguró que restaurará las «fronteras soberanas» de Estados Unidos.
Más presión sobre China
En línea con su política proteccionista, Trump anunció un arancel adicional del 10% a productos chinos, junto con restricciones a vehículos eléctricos y baterías provenientes de China.
Estas declaraciones refuerzan su postura nacionalista y anticipan tensiones con México, Canadá y otras potencias comerciales. Con su regreso al poder, Trump parece decidido a reavivar su polémica agenda migratoria y económica.