El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha mantenido ante elpresidente de México, Enrique Peña Nieto, sus planes para construir un muro en la frontera entre ambos países, un plan que ha sido rechazado tanto por los mexicanos como por la comunidad hispana en EE UU.
Los dos políticos se reunieron durante cerca de una hora en la residencia presidencial en Ciudad de México, tras lo cual dieron una rueda de prensa conjunta.
«Tenemos que ver por la seguridad de la frontera, es un derecho soberano», dijo Trump. «Es necesarioconstruir un muro para poner un alto a la inmigración ilegal y al flujo de armas y dinero».
«Estamos pensando en la seguridad tanto de México como en Estados Unidos», agregó.
Sobre su propuesta de que sea México quien pague por el muro, el candidato dijo: «No discutimos quién va a pagar por el muro, es un tema que no tocamos».
«Malas interpretaciones»
Trump aseguró en el inicio de su campaña que México solo enviaba criminales a Estados Unidos y de ahí la necesidad de construir un muro, unas declaraciones que le han ganado la hostilidad de los hispanos a ambos lados de la frontera.
Peña Nieto, por su parte, ha comparado el discurso deTrump con el de Hitler y Mussolini.
Los periodistas en la rueda de prensa preguntaron a Peña Nieto si quería retractarse. El mandatario ha respondido que «ha habido malas interpretacionesque lamentablemente han lastimado a los mexicanos», que han «agraviado al pueblo de México», pero que estaba seguro del «interés genuino» de Trump por construir una buena relación.
De hecho, de las cinco preguntas que hicieron los periodistas (ninguno de México pudo preguntar) cuatro las respondió el estadounidense, y solo una el mandatario mexicano.
Tono amable
Así, la comparecencia tuvo un tono amable en el que Trump no renunció a sus planes sobre inmigración ni ofreció disculpas y Peña Nieto no le demandó retirar sus agravios en contra de su país.
«Podemos no estar de acuerdo en diversos temas, pero su presencia aquí, señor Trump, muestra que tenemos una coincidencia fundamental, nuestros países son muy importantes el uno para el otro», dijo Peña Nieto en su mensaje. «Compartimos la frontera más transitada del mundo, todos los días cruzan de manera legal un millón de personas y 400.000 vehículos».
Peña Nieto denunció que no solo hay inmigración ilegal hacia EE UU, sino que «cada año, miles de armas y millones de dólares en efectivo entran ilegalmente desde el norte, fortaleciendo a carteles y organizaciones criminales. Este flujo debe ser detenido».
Reconoció el «derecho de proteger las fronteras», pero también señaló que su responsabilidad era «proteger a los mexicanos donde quiera que ellos se encuentren».
«Los mexicanos en Estados Unidos son gente honesta y trabajadora, gente de bien que respetan la familia, la vida en comunidad y la ley», dijo el mandatario. «Los mexicanos merecen el respeto de todos».
Por su parte, Trump aseguró tener respeto por los mexicanos de primera, segunda y tercera generación, a los que ha afirmado conocer: «Siento un gran respeto por los mexicoestadounidenses, les doy empleo a muchos de ellos».
El candidato también defendió otra de sus propuestas polémicas, la de revisar el tratado de libre comercio entre EE UU, México y Canadá. «Ha beneficiado más a México que a la Unión Americana, y por ello tiene que ser revisado».