El jefe de la policía del Condado de Wilson, Joe Tackitt, confirmó al diario The San Antonio Express que el agresor murió tras escapar en un vehículo y ser perseguido por la policía por unos 15 kilómetros hasta el vecino Condado de Guadalupe.
El sheriff no precisó si el tirador se suicidó, o fue muerto a balazos por la policía.
La iglesia se encuentra en Sutherland Springs, un suburbio semirrural de unos 600 habitantes en el condado de Wilson, al sureste de San Antonio.
Larry Wiley, comisionado del Condado de Wilson, informó a la cadena de televisión Fox News que entre los muertos figuran varios niños.
Al menos 10 heridos fueron trasladadas al Hospital Connally Memorial Medical Center en Floresville, a unos 20 kilómetros de Sutherland Springs, informó la vocera del nosocomio, Megan Posey, quien agregó que algunas víctimas debieron ser llevadas en helicóptero al Centro Médico Brookes del Ejército en San Antonio.
Una mujer que trabaja en una gasolinera frente a la iglesia dijo a la cadena de televisión ABC News que escuchó una ráfaga de disparos a las 11:15 hora local (17:15 GMT), lo que provocó que los clientes del establecimiento se ocultaran en el interior de la tienda.
El tiroteo “duró unos 15 segundos. Grité, ‘¡Abajo! ¡Entren!’, y todos nos escondimos”, dijo la mujer de 49 años, quien se negó a dar su nombre.
Agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) se trasladaron al lugar esta tarde para analizar la escena del crimen.
El presidente estadunidense Donald Trump, quien realiza una visita oficial en Japón, escribió en su cuenta de la red Twitter un mensaje de condolencias y señaló que “el FBI y fuerzas de la ley atienden el asunto. Estaré monitoreando la situación desde Japón”
El gobernador de Texas, Greg Abbott, señalo a su vez en un comunicado que “si bien los detalles de este horrible acto aún están bajo investigación, nuestros pensamientos y oraciones más sinceras (acompañan) a todos aquellos que se han visto afectados por este acto malvado”.
El incidente ocurre luego que el pasado 1 de octubre, un tirador identificado como Stephen Paddock disparara y diera muerte a 58 personas y dejara a 546 heridas en Las Vegas, en la peor masacre perpetrada hasta ahora en la historia de Estados Unidos.
El procurador estatal de Texas, Ken Paxton, expresó sus condolencias para los familiares de las víctimas, tras asegurar que su oficina está lista para asistir a autoridades locales en todo lo que sea necesario.