Más de mil taxistas concesionados de 27 estados del país se manifestaron con sus autos en el Ángel de la Independencia y marcharon a la Secretaría de Gobernación contra los servicios de transporte particular vía aplicaciones móviles como Uber, pues aseguraron que por su causa “están siendo aniquilados económica y socialmente”.
Por ello, demandaron al gobierno federal “que tome cartas en el asunto ante la omisión de los gobiernos locales o su franca complacencia”.
Concentrados alrededor del mediodía en el Paseo de la Reforma, los manifestantes acusaron a “empresas extranjeras solapadas por los distintos gobiernos, mediante engaños, falsas interpretaciones a la ley o simplemente por una cómplice omisión en favor de aquellos que, de manera totalmente ilegal, destruyen el famoso ‘Estado de Derecho’ que juraron defender los gobernantes”.
Agregaron que dichas empresas “se apropian de la renta de miles de ciudadanos engañados”, ya que éstos cumplen con las obligaciones jurídicas, de propiedad, mantenimiento y responsabilidad de sus taxis, mientras que “los piratas” cobran 25% de lo que ganan y sin ninguna responsabilidad ante el gobierno.
Los inconformes aseguraron que el artículo 28 de la Constitución deja claro que quienes ofrezcan el servicio, como es de interés general, deben tener una concesión como todos los demás.
En el mitin, acusaron que la omisión de los gobiernos ha permitido la colusión de legisladores como Alfredo Javier Rodríguez Dávila con estas empresas para afectar a los concesionarios.
Los manifestantes llegaron a la Secretaría de Gobernación donde una comisión de 15 dirigentes fueron recibidos para exponer sus exigencias.
Se trata de 11 puntos básicos: Implementación de un taxímetro satelital que garantice un cobro justo, mejora de sus unidades, capacitación en conocimiento geográfico, relaciones interpersonales y calidad en el servicio; implementación de instrumentos de comunicación con el pasajero; creación del Instituto Nacional Tecnológico del Taxista; así como la implementación de mecanismos que garanticen la seguridad, incluido el diseño de una aplicación con datos del operador y el vehículo.
Además, plantearon una política de respeto a las reglas de urbanidad y tránsito; implementación de una Campaña de Reducción de Emisiones Contaminantes; formalizar e Institucionalizar el Oficio de Taxista; crear una aplicación para solicitar el servicio a escala nacional; además de la integración de un botón de pánico para que puedan accionar operador y pasajeros.
Tras la manifestación, los taxistas dijeron que seguirán su lucha en los frentes jurídico con amparos; político con la presión a las autoridades; y social con manifestaciones en todo el país.
La protesta de los conductores ocasionó severos problemas viales en las avenidas alternas al Paseo de la Reforma, así como en otras principales del oriente de la ciudad.
En tanto, los manifestantes informaron que 11 de sus vehículos fueron llevados al corralón, además de que nueve conductores resultaron lesionados y tres detenidos por granaderos del gobierno capitalino.