Ciudad Victoria, Tamaulipas. – A 200 años de la promulgación de la primera Constitución Política del Estado Libre de las Tamaulipas, el Congreso local realizó una emotiva Sesión Solemne en la que se resaltó el legado de justicia, soberanía y libertad que dio origen a la identidad tamaulipeca.
La ceremonia fue encabezada por el gobernador Américo Villarreal Anaya y los integrantes de la LXV Legislatura, con la presencia de representantes de los tres poderes y alcaldes de la entidad, entre ellos la presidenta municipal de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas Villarreal.
Durante su intervención, el mandatario estatal subrayó que el documento fundacional de 1825 no solo representó un marco jurídico, sino una visión avanzada de un Estado incluyente, libre y justo.
“La Constitución del 1825 fundó una visión de justicia, libertad y soberanía que aún nos guía. Hoy reafirmamos ese compromiso bajo los principios de la Cuarta Transformación, con el objetivo de consolidar un verdadero Estado de bienestar”, expresó Villarreal Anaya.
Por su parte, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas destacó el simbolismo histórico de esta fecha y el compromiso vigente de los gobiernos municipales por honrar ese legado con acciones que promuevan el respeto, la equidad y el desarrollo de sus comunidades.
“Tamaulipas nació con vocación de libertad. En Nuevo Laredo seguimos trabajando con hechos para construir un gobierno cercano, justo y transformador que esté a la altura de nuestra historia”, señaló Canturosas Villarreal.
La diputada Cynthia Lizabeth Jaime Castillo recordó que la Constitución de 1825 fue redactada por grandes figuras como el doctor Eustaquio Fernández y los hermanos Antonio y Bernardo Gutiérrez de Lara, quienes plasmaron los ideales de autodeterminación que aún marcan el rumbo del estado.
A su vez, el Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Hernán de la Garza Taméz, resaltó que esa Carta Magna fue pionera en establecer una división de poderes y el reconocimiento de los derechos ciudadanos, sentando las bases de un modelo democrático moderno.
El acto conmemorativo fue un llamado a mantener vivos los valores fundacionales de Tamaulipas: justicia, libertad y soberanía, en un contexto de transformación y compromiso con el pueblo.