En un hecho histórico, Claudia Sheinbaum, futura presidenta de México, se unió al presidente Andrés Manuel López Obrador para encabezar la ceremonia del 177 aniversario de la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec. En un vehículo militar, ambos avanzaron hacia el altar de la patria, rompiendo el protocolo militar que nunca había permitido que un sucesor presidencial participara en esta ceremonia.
El evento, realizado al pie del monumento a los Niños Héroes, contó con la presencia de altos mandos militares y la participación de cadetes que entonaron el tradicional «¡Murió por la patria!» al escuchar los nombres de los jóvenes héroes que defendieron México en 1847. Sheinbaum y López Obrador colocaron una ofrenda floral y montaron una guardia de honor en memoria de los caídos.
Este acto simboliza el cambio en las fuerzas armadas bajo la próxima administración de Sheinbaum, quien reafirmó en días anteriores que nunca dará una orden que vulnere los derechos humanos. La ceremonia cerró con el disparo de salvas por una compañía de cadetes y la entrega de espadines, símbolo de compromiso para la defensa de la nación, a tres cadetes mujeres y tres hombres, un gesto representativo de los «nuevos tiempos».