Claudia Sheinbaum, presidenta electa, instó al Departamento de Estado de EE.UU. y al embajador Ken Salazar a explicar su interés en la reforma al Poder Judicial mexicano, descartando tensiones entre ambos gobiernos. «Hay amistad», aseguró.
Sheinbaum destacó que la reforma judicial no afecta el tratado comercial T-MEC, y subrayó que esta reforma es un mandato del pueblo, reflejado en su campaña y apoyado por encuestas.
Reiteró que la reforma fortalecerá la democracia y la justicia en México, y que los legisladores de Morena seguirán todos los procedimientos legales para su aprobación, sin interferencias externas.