La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, aseguró que la Suprema Corte no puede invalidar la reforma al Poder Judicial, pues sería inconstitucional. Además, subrayó que esta medida pondrá fin al nepotismo y la corrupción, y reafirmó que los inversionistas no tienen motivos de preocupación, ya que la estabilidad económica del país está garantizada.
En respuesta a las declaraciones del embajador estadounidense Ken Salazar, quien expresó inquietudes sobre la democracia en América Latina, Sheinbaum declaró: «Nada es más democrático que permitir que los jueces sean elegidos por el pueblo».
Afirmó que, tras la aprobación de esta reforma, el resto de las propuestas del presidente López Obrador, incluidas las leyes secundarias, también avanzarán. En cuanto al impacto económico, desestimó las especulaciones de inestabilidad en el tipo de cambio: «Decían que el dólar se dispararía, pero eso no ha ocurrido. Los cambios en el peso responden más a factores internacionales», señaló.
Sheinbaum destacó que con la eliminación de los fideicomisos de la Suprema Corte, los recursos serán redirigidos a la elección de jueces, ministros y magistrados, garantizando transparencia en su uso.
Para finalizar, aseguró a los trabajadores del Poder Judicial que sus derechos laborales serán respetados, aunque enfatizó que el nepotismo y la corrupción ya no tendrán cabida en la nueva estructura judicial.
Sheinbaum cerró con confianza, afirmando que todo está listo para su toma de posesión el 1 de octubre.