Tras el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de pausar relaciones con la embajada de Estados Unidos, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense emitió una declaración crítica sobre las reformas judiciales en México. En respuesta a los comentarios del embajador Ken Salazar, que fueron considerados injerencistas por el gobierno mexicano, los senadores estadounidenses instaron al gobierno de López Obrador y a la administración entrante de Claudia Sheinbaum a enfocarse en reformas que combatan la corrupción, protejan la autonomía judicial y fortalezcan la confianza de los inversionistas.
Los senadores Jim Risch, Ben Cardin, Marco Rubio y Tim Kaine advirtieron que las reformas propuestas podrían debilitar la independencia y transparencia del Poder Judicial en México, lo que pondría en riesgo intereses económicos y de seguridad compartidos entre ambos países. Además, expresaron su preocupación de que algunas reformas puedan contradecir los compromisos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), cuya revisión está prevista para 2026.