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El Senado de la República aprobó por unanimidad una reforma constitucional que garantiza que los aumentos al salario mínimo nunca estarán por debajo de la inflación. Con 124 votos a favor, esta reforma al artículo 123 fue turnada a los congresos estatales para su ratificación.
La reforma, impulsada por Morena y aliados, busca proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, consolidando los esfuerzos iniciados por el expresidente López Obrador. Durante la sesión, el senador Óscar Cantón (Morena) destacó que en los últimos seis años se han dado «aumentos inéditos» que han reducido la pobreza laboral, un hecho reconocido incluso por organismos internacionales como la CEPAL.
Sin embargo, la oposición, principalmente el PAN, cuestionó que los aumentos no son suficientes. Ricardo Anaya, senador panista, señaló que el salario mínimo sigue sin alcanzar para que una familia viva fuera de la pobreza, mientras que Marko Cortés subrayó que los asalariados aún enfrentan altos costos de vida, como el gas y medicamentos.
En contraste, el senador del PT, Gonzalo Yáñez, recordó que durante los gobiernos neoliberales el salario real se desplomó. Manuel Huerta (Morena) y Jorge Ramírez Marín (PVEM) defendieron la reforma, señalando que los avances en la recuperación del salario son innegables.
Por su parte, Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, aplaudió la iniciativa, destacando su impacto en las familias trabajadoras que históricamente han sido marginadas.
Desde 2018, el salario mínimo ha crecido más del 100%, pasando de 88.36 pesos a 248.93 pesos diarios en 2024, según la CONASAMI. A pesar de estos avances, persiste una notable disparidad salarial en sectores clave como educación, seguridad y salud, donde los salarios siguen siendo insuficientes para muchos trabajadores.
Esta reforma refuerza el compromiso del gobierno con mejores condiciones laborales, especialmente para quienes, como maestros, policías y médicos, desempeñan labores esenciales en la sociedad.
