La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que los programas sociales para el bienestar serán un derecho constitucional, asegurando su permanencia independientemente del gobierno en turno. La reforma, enviada al Congreso en febrero por el expresidente López Obrador, fue aprobada en la Cámara de Diputados, aunque el PAN votó en contra. La reforma cubre programas como la pensión universal para adultos mayores, becas para jóvenes, y el programa Sembrando Vida.
Sheinbaum enfatizó que esta iniciativa refleja el compromiso del gobierno con los sectores más vulnerables, garantizando derechos que antes dependían de políticas temporales. “Estos programas son ahora derechos del pueblo; nadie podrá eliminarlos. Buscamos un México más justo, no un sistema donde los derechos sean privilegios o mercancía”, afirmó Sheinbaum.
La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, detalló que la reforma al artículo 4º de la Constitución garantiza una pensión a adultos mayores de 65 años, apoyo a personas con discapacidad y asegura que los fondos para estos programas se ajusten por encima de la inflación. El artículo 27 también establece el respaldo al campo mediante fertilizantes gratuitos y precios de garantía para productos clave.
El programa Pensión Mujeres Bienestar sigue avanzando, con más de 766,000 mujeres ya inscritas, y el censo de Salud Casa por Casa ha visitado a casi 890,000 adultos mayores y personas con discapacidad. Montiel hizo un llamado a evitar caer en rumores sobre el cuestionario del programa, aclarando que es solo para obtener un diagnóstico socioeconómico y de salud.
Esta reforma marca un hito en la política social de México, estableciendo un modelo que busca garantizar derechos y apoyar a los sectores más necesitados del país.