El Partido Revolucionario Institucional (PRI) contrató servicios de neurociencia de la empresa Neuropolitika por 655 mil 400 pesos para conocer la percepción de los ciudadanos respecto a la imagen del partido y de su entonces dirigente nacional César Camacho Quiroz.
Según el diario Reforma, el partido firmó un contrato con vigencia del 1 de octubre al 31 de diciembre de 2014.
Reforma dice que la empresa fue contratada para evaluar la comunicación y la imagen del partido, así como para realizar un análisis de las reformas en México.
Dichos estudios consisten en medición de impulsos cerebrales, ritmo cardiaco y excitación de la piel.
El 3 de noviembre, el diario The New York Times publicó un artículo en el que informaba que el PRI había empleado herramientas de neuromarketing en la elección presidencial mexicana del 2012.
“La campaña de Peña Nieto utilizó herramientas para medir impulsos cerebrales de los votantes. Más recientemente, el PRI ha usado codificadores faciales para elegir a los mejores candidatos”, explicó a The New York Times un consultor de neuromarketing.
El INE (antes IFE) reportó que no tenía conocimiento de tal hecho ocurrido en el 2012.