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Durazo señaló que la Administración de Peña Nieto no ha investigado ni castigado las acusaciones de corrupción que involucran a altos funcionarios del Gobierno federal e inclusive al propio Presidente de la República.
Alfonso Durazo, perfilado por Andrés Manuel López Obrador para Secretario de Seguridad Pública, aseguró que, ante impunidad en delitos, Enrique Peña Nieto no tiene autoridad moral para criticar propuestas de seguridad del líder de Morena, como la posibilidad de otorgar amnistía.
Durazo señaló en una entrevista para Reforma, que la Administración de Peña Nieto no ha investigado ni castigado las acusaciones de corrupción que involucran a altos funcionarios del Gobierno federal e inclusive al propio Presidente de la República.
El pasado lunes, Peña Nieto sostuvo que “dejar hacer y dejar pasar” a los criminales sería una traición a la sociedad, en alusión al planteamiento de amnistía del tabasqueño.
“Es una declaración y una posición irresponsables. En primer lugar, porque no tiene autoridad moral para hablar de impunidad en un país en el que 99 por ciento de los delitos son impunes, donde están pendientes de aclarar la Casa Blanca, el socavón, la clonación de tarjetas Bansefi para exprimir a los damnificados”, menciona el político sonorense.
¿El Gobierno practica una suerte de amnistía a partir de la impunidad del delito?
“No es amnistía, es vil impunidad, porque los más grandes corruptos de este País están en el Gobierno, y quienes protegen la criminalidad también están en el Gobierno y no han sido puestos en la balanza. El crimen organizado avanza invariablemente de la mano de la protección política o administrativa del Gobierno, no hay de otra”.
El ex colaborador de Luis Donaldo Colosio y de Vicente Fox estima que el plan de seguridad de López Obrador, que propone atacar las causas sociales de la violencia mediante acciones de política pública, requerirá de una inversión de al menos 31 mil millones de pesos.
“Es evidente que la actual estrategia de seguridad no ha funcionado; si no la cambiamos, en 2024 le estaríamos entregando al país 100 mil muertos más. Tenemos que cambiar la estrategia por una que vaya a la atención de las causas profundas que generan la inseguridad”, explica.
Durazo desglosa que el presupuesto para seguridad ronda los 26 mil millones de pesos, además de otras partidas por alrededor de 5 mil millones para apoyar a estados y municipios.
Actual dirigente de Morena en Sonora y precandidato al Senado, Durazo aclara que la amnistía no es el eje del nuevo enfoque de seguridad propuesto por López Obrador.
Precisa que la estrategia no está pensada para los grandes capos de la droga, sino para ofrecer una oportunidad a los elementos más vulnerables de la cadena de criminalidad, como los campesinos que, por la falta de oportunidades, se ven forzados al narcocultivo.
“Andrés Manuel planteó que es una de las posibilidades que debemos estudiar, que no debemos de cancelar sin evaluarla. La amnistía no es la única figura y mucho menos es el eje de la estrategia de seguridad, es una de las posibilidades en el tema de la seguridad”.
Subraya que nadie ha sugerido negociar con el crimen organizado. “Estamos buscando medidas que tengan incidencia social y que, a su vez, ayuden a la seguridad. Por supuesto, tendremos que entrar en un proceso de negociación, pero cuando se habla (de negociar) con el crimen, se piensa en los grandes capos del narcotráfico.
“En lugar de distraernos con ese tema, pensemos en los cientos de miles de campesinos que, por razones de sobrevivencia económica, se dedican a narcocultivos. Tenemos que darles una opción de sobrevivencia económica, oportunidades de salud, de empleo, de educación y, de esa manera, rescatarlos de las garras de la criminalidad”, detalla.
De ganar la elección presidencial del primero de julio, reitera, López Obrador asumirá el Mando Único y dictará las directrices a seguir todos los días en reuniones con el gabinete de seguridad.
Advirtió que los mandos que desobedezcan esas órdenes, serán sancionados.
“En la mesa van a estar los problemas de inseguridad del día. De ahí van a salir las respuestas ejecutivas y al siguiente día, si no son atendidas, quien sea responsable de su atención estará sobre la balanza en una reunión con el propio Presidente de la República”, subraya.
