El Partido Acción Nacional (PAN) presentó una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de la reforma judicial. El líder del partido, Marko Cortés, denunció que esta reforma «es en realidad una reforma electoral disfrazada» al incluir la elección popular de jueces y magistrados, lo que, según él, pone en riesgo la independencia del Poder Judicial.
Cortés explicó en redes sociales que la iniciativa, aprobada por Morena en el Congreso, afecta tanto al sistema judicial como al proceso electoral, ya que sería el Instituto Nacional Electoral (INE) quien organizaría la elección, mientras que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) calificaría los resultados.
Entre los argumentos del PAN, se destacan presuntas irregularidades durante el proceso legislativo, como el incumplimiento de suspensiones judiciales y «vicios procesales» en las votaciones. Cortés también señaló la ilegalidad de la aprobación rápida (fast track) en varios congresos estatales, citando como ejemplo a la Legislatura de Oaxaca.
El PAN también criticó la propuesta de instalar casillas especiales sin la participación de representantes de partidos políticos, lo que, según Cortés, pone en duda la transparencia del proceso. Además, impugnó la falta de deliberación sobre el impacto de la reforma en las comunidades indígenas y acusó al Congreso de no haber respetado el principio de parlamento abierto.