Para muchos es el signo de los nuevos tiempos. Algo inimaginable hace apenas unos años: un presidente de Estados Unidos visita Cuba, por primera vez en casi un siglo.
Barack Obama llegó este domingo a La Habana en otro episodio del restablecimiento de relaciones bilaterales de dos antiguos y acérrimos enemigos.
El Air Force 1, que transportó al mandatario estadounidense, a su esposa Michelle, a sus dos hijas: Sasha y Maila, su suegra y la comitiva presidencial, tocó tierra a las 4:19 pm, hora local, en la pista del aeropuerto internacional José Martí.
15 minutos más tarde, el mandatario estadounidense bajó de la aeronave y fue recibido por el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.
La primera actividad de la visita fue una reunión con personal de la recientemente reabierta embajada estadounidense en La Habana.
El encuentro fue en el hotel Meliá Cohiba del barrio habanero de El Vedado.
Obama habló ante el personal diplomático de Estados Unidos de los nuevos pasos en la relación con Cuba.
Minutos más tarde, el mandatario y su familia dieron un paseo por La Habana Vieja, bajo una pertinaz lluvia.
Después, entraron a la Catedral de La Habana. Ahí fueron recibidos por el cardenal Jaime Ortega, otro personaje clave en el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba.
Obama es el segundo presidente de Estados Unidos en visitar la isla. El primero fue Calvin Coolidge, en el muy lejano 1928.
En Miami, hubo diversas reacciones del exilio cubano por la llegada a La Habana del mandatario estadounidense.