El presidente López Obrador aseguró que «no hay tope» de presupuesto para todo lo que tiene que ver con derechos humanos. Un ejemplo es la reparación del daño por el derrumbe en la mina de Pasta de Conchos.
La administración actual no tiene «tope» de presupuesto para atender todo lo que esté relacionado con derechos humanos, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El jefe del Ejecutivo indicó que un ejemplo fue la decisión de sacar los cuerpos de los mineros que murieron en Pasta de Conchos, en Coahuila. En este sentido, detalló que se reunió con sus familiares y les dijo que el gobierno va a comprar el terreno en el que está ubicado la mina para hacer un parque, mausoleo, en honor a los mineros.
Asimismo, mencionó que se les va a entregar una indemnización para reparar el daño, se van a construir viviendas y se va a llevar a cabo un programa para desarrollar el pueblo. López Obrador comentó que la otra posibilidad es que se realicen labores para desenterrar, encontrar y rescatar los cuerpos.
Al respecto, dijo que cualquiera de las opciones tienen que ser por consenso; sin embargo, se reunieron y no hubo un acuerdo porque alrededor de 30 personas estuvieron a favor de dejar los cuerpos ahí. Su argumento fue que sacarlos era riesgoso y se iba a necesitar invertir alrededor de 2 mil millones de pesos para hacer túneles.
Aunque entre 10 y 15 personas pidieron que les dieran los cuerpos de sus familiares para darles sepultura. Por lo que en dos años y medio, aproximadamente, van a terminar de realizar los trabajos de rescate.
El primer mandatario afirmó que esos gastos no estaban contemplados en el presupuesto, pero eran acciones que se tenían que realizar.