El presidente Andrés Manuel López Obrador, al cierre de su sexenio, resumió su gestión con un contundente “¡Misión cumplida!”. Durante la develación de su retrato en la Galería de los Presidentes de Palacio Nacional, junto al de su antecesor Enrique Peña Nieto, el mandatario dedicó un tiempo a responder preguntas de los medios.
López Obrador destacó que lo más importante durante su gobierno fue la acción, afirmando que trabajó 16 horas diarias y descansó solo ocho. Cuando se le pidió un mensaje de despedida para sus seguidores, respondió con sencillez: “Los quiero mucho, mucho, mucho. Lo más importante es el amor al pueblo”.
Al preguntarle si sentía que su misión estaba cumplida, el presidente respondió: “Sí, en lo público, misión cumplida”. Aunque su rostro mostraba una leve melancolía, insistió en que se marcha tranquilo y orgulloso de haber cumplido con el mandato constitucional, logrando avances en democracia y una mayor participación del pueblo.
López Obrador subrayó su satisfacción por reducir la pobreza tras la pandemia y destacó que entrega la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, una mujer a quien describió como “honesta, de convicciones y con experiencia de gobierno”. Señaló, además, el lugar donde en seis años colgará el retrato de la futura presidenta.
El evento concluyó cuando su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, lo tomó de la mano y ambos caminaron hacia el despacho presidencial. Antes de entrar, López Obrador levantó la mano en señal de despedida, mientras algunas voces a lo lejos le gritaban: “¡Gracias, Presidente!”.