Margarita Zavala afirma respaldar el Sistema Nacional Anticorrupción y la iniciativa Tres de Tres, pero como aspirante presidencial se niega a hacer públicas sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses.
Desde que organizaciones civiles promovieron la iniciativa Tres de Tres, en febrero, la esposa de Felipe Calderón anunció en su colaboración de El Universal, el 8 de febrero, que ella ya la había firmado y llamó a imitarla.
“Esta es una gran oportunidad para comenzar a sacar a México de esta larga noche de corrupción y cinismo”, escribió la esposa del antecesor de Enrique Peña Nieto, pero no ha sido congruente con su proclama de transparencia.
Pese a que es confesa aspirante a la candidatura presidencial del Partido Acción Nacional (PAN) o por la vía “independiente” si es derrotada en su partido, Zavala Gómez del Campo se ha resistido a presentar su Tres de Tres, como ya lo hizo Ricardo Anaya, su correligionario y también prospecto presidencial.
Las organizaciones impulsoras de la Ley Tres de Tres habilitaron un portal de Internet para que los servidores públicos, candidatos a puestos de elección popular y “persona de interés público”, categoría en la que entraría Zavala por no tener ningún cargo público ni partidario, hagan públicas de manera voluntaria sus bienes, entre ellas inmuebles, joyas, cuentas bancarias y de inversiones.
Sin embargo, la única “persona de interés público” que ha difundido su Tres de Tres es Jorge Castañeda, el excanciller que busca ser candidato presidencial sin partido, la misma vía que tiene Zavala como segunda opción.
Zavala nunca ha presentado públicamente su relación de bienes ni antes ni después de su último cargo público (diputada federal de 2003 a 2006) y su marido, Felipe Calderón, dejó de hacerla pública en 2013, tras entregar la Presidencia de la República a Peña.
Desde diciembre de 2012, Calderón y Margarita viven de la pensión mensual vitalicia del primero, que asciende a 205 mil pesos mensuales; ocupan un número indefinido de militares del Estado Mayor Presidencial (EMP), vehículos terrestres y aéreos, así como servicios médicos de manera gratuita.
Conforme a sus declaraciones patrimoniales, la riqueza de Calderón y Zavala se multiplicó en el sexenio: De 7.4 millones de pesos, en 2006, pasó a 17.8 millones de pesos en 2012.
En 2010, la revista Proceso publicó un reportaje del reportero Daniel Lizárraga en el que se acreditó que, con falta de transparencia, y con Margarita Zavala como “socia”, Calderón había incrementado sus propiedades inmobiliarias.
Mediante créditos a plazos que pagó casi de inmediato, aunque sus percepciones como titular del Ejecutivo no alcanzan para ello, dispuso de un terreno de mil 940 metros cuadrados y tres casas en la colonia Las Águilas, con una agravante: que en sus declaraciones patrimoniales omitió declarar algunas de esas adquisiciones…
Omisa en su Tres de Tres, Margarita Zavala escribió en esa colaboración de El Universal: “Estoy convencida de que México no merece quedarse atrapado en la corrupción y en la mediocridad”.