El aumento de seis pesos solicitado era de 114 a 120 pesos diarios, cantidad esta última considerada como tope salarial.
Alrededor de 100 obreros de la empresa maquiladora Lexmark en ciudad Juárez, Chihuahua, fabricante de tintas para impresoras, fueron despedidos entre miércoles y jueves por participar en un paro el lunes, junto con otros 600 trabajadores.
La mayoría de los despedidos aseguraron que los mandos medios y algunos superiores de la empresa acosan laboral y sexualmente a trabajadoras jóvenes.
Susana Prieto, representante legal de los empleados, dijo que el miércoles pasado el secretario del Trabajo estatal, Fidel Pérez, dijo ante el Congreso local que está trabajando con los sindicatos de la Confederación de Trabajadores de México y de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos para regresar la paz laboral a Juárez
. En realidad, señaló, pretende “pasar por encima de la voluntad de los trabajadores que no quieren sindicatos charros”. La abogada convocó para este viernes a una vigilia frente a la empresa.
Trabajadores entrevistados en el plantón frente a Lexmark afirmaron que las protestas y paros en varias maquiladoras no son obra de abogados ni de activistas, sino respuesta a los ínfimos salarios de la industria maquiladora.
En tanto, el consorcio asiático Foxconn y el Instituto Mexicano del Seguro Social se niegan a indemnizar a los deudos de dos obreros que murieron en un accidente el pasado 2 de noviembre, cuando eran traslados a la empresa. Diecicocho resultaron lesionados.
A su vez, la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados exhortó a las autoridades estatales y federales a inspeccionar las empresas de Ciudad Juárez.