El Gobierno de México rechazó categóricamente las acusaciones de la Casa Blanca sobre una supuesta alianza con cárteles de narcotráfico, calificándolas como «calumnias» e «injerencistas». La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que, en contraste, las armerías estadounidenses han vendido armas de alto poder a grupos criminales, según lo documentado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en enero de 2023.
«En cuatro meses, nuestro gobierno ha asegurado más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo, y ha detenido a más de 10,000 personas vinculadas con estos grupos», afirmó Sheinbaum. Además, criticó la falta de acciones concretas por parte de Estados Unidos para combatir el consumo y la distribución de drogas en su territorio, señalando que el problema del fentanilo tiene su origen en la prescripción indiscriminada de opioides sintéticos autorizados por la FDA.
México propuso establecer una mesa de trabajo bilateral para abordar el narcotráfico y la migración de manera coordinada, basada en principios de responsabilidad compartida, confianza mutua y respeto a la soberanía. «Coordinación sí; subordinación, no», enfatizó la mandataria.
Ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, Sheinbaum instruyó al secretario de Economía a implementar un plan B que incluye medidas arancelarias y no arancelarias para proteger los intereses de México. «Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho», concluyó.