Más de 40 millones de pesos destina el gobierno mexicano anualmente para el pago de pensiones vitalicias de los ex presidentes de México, así como el pago de su personal de seguridad y su equipo de colaboradores, es insultante y desproporcional ya que un trabajador jubilado recibe entre $ 3,550 a $ 6,000 pesos al mes como pensión
En 2013, fueron asignados 10.97 millones para cubrir las pensiones, mientras que 29.77 millones fueron para gastos en “personal de apoyo” de los ex mandatarios. En 2003 la suma total por ambos conceptos era de 25.4 millones de pesos, ahora esta cifra casi se ha duplicado.
Para el proyecto de Presupuesto de Egresos 2016 contempla su partida presupuestal, los ex presidentes de México podrán seguir recibiendo su pensión.
No obstante, los más de 40 millones de pesos no incluyen prestaciones ni erogaciones por concepto de elementos del Estado Mayor Presidencial, quien se negó a detallar el presupuesto asignado para escoltas y señaló que “la información solicitada no se tiene.
Cada ex Presidente recibe un ingreso bruto mensual de 205 mil 122 pesos, excepto Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari, quienes “por voluntad propia renunciaron a ese derecho”. Sin embargo, a estos 2 últimos Presidencia les asigna gastos por “personal de apoyo”.
La entrega de la pensión se basa en el acuerdo presidencial de marzo de 1987, emitido por el entonces mandatario Miguel de la Madrid.
Conforme a dicho decreto, las viudas de los ex presidentes recibirán una pensión equivalente a 80% del sueldo total de un secretario de Estado durante el primer año posterior al fallecimiento, monto que disminuirá en 10% anual hasta llegar a 50% de dicho salario.
Calderón, el más caro
En orden decreciente, los ex presidentes que más dinero erogan del presupuesto son: Felipe Calderón, Vicente Fox, Carlos Salinas, Luis Echeverría y Ernesto Zedillo.
Calderón resultó por mucho el ex presidente más caro para el país y se corroboró que tiene a una prima dentro de la nómina. El panista tiene a 19 personas a su servicio -sin considerar escoltas-, y aunque vive actualmente en Harvard, por ese concepto Presidencia eroga mensualmente 812 mil 547 pesos, es decir, 9.75 millones de pesos al año. En la nómina de personal a su servicio se encuentra su prima hermana María Antonieta Hinojosa Robles, quien tiene un sueldo mensual de 95 mil pesos.
Por su parte, Vicente Fox cuesta mensualmente al erario 471 mil 724 pesos y tiene una nómina de 20 personas, 12 de ellos son personal administrativo del Centro Fox y se les paga con el erario por trabajar en el negocio personal y familiar.
Por ejemplo, María Magdalena Aguirre Navarro, apoderada legal del Centro Fox, cobra su sueldo en Los Pinos de 47 mil 973 pesos mensuales.
Otro empleado del Centro Fox que recibe su sueldo en Los Pinos es Fernando Sánchez Pérez, actual asesor de la Presidencia del Centro Fox, percibe mensualmente 119 mil 670 pesos.
Carlos Salinas de Gortari no cobra pensión, aunque se desconoce desde qué fecha renunció a ella. Sin embargo, su ”personal de apoyo” lo integran 10 personas, quienes cobran en total 249 mil 18 pesos al mes, sin contar el gasto en elementos de seguridad.
El cuarto ex presidente más caro es Luis Echeverría Álvarez, quien además de su pensión tiene un equipo de apoyo de 17 personas; sin embargo, a diferencia de Calderón y Fox, sus sueldos son mucho más bajos, pues el que más gana percibe un salario de 17 mil 505 pesos.
En tanto, el ex presidente menos caro es Ernesto Zedillo, pues renunció a su pensión vitalicia y tiene un equipo de cinco personas que en total representan una carga mensual de 77 mil 308 pesos.
Un caso extraordinario
El agravio al pueblo de México no sólo se concreta en pensiones y gastos de expresidentes y sus familias, también está el caso de Miguel Ángel Gurría, quien ha sido varias ocasiones servidor público de México, percibe una pensión desde que tenía 43 años de edad, cercana a los 500 mil pesos a porte de Nacional Financiera, es decir desde hace 22 años lleva cobrando una pensión de medio millón de pesos a costa del erario público, ahora Gurría desde su cargo internacional también ha solicitado aplicar en México impuestos al consumo de alimentos y medicinas, pero él ha pedido boletos para que su esposa e hija entraran gratis a un partido de futbol y para no cubrir la factura de una cena de aniversario de boda, según testimonio de The Economist.
Con información de una investigación de la periodista Anabel Hernández, publicado en el periódico Reforma; la información se obtuvo por una solicitud de información a la Presidencia de la República y proyecto de Presupuesto de Egresos 2016 del Ramo Administrativo 02 Oficina de la Presidencia