El gobierno de Estados Unidos advirtió emitió el miércoles recomendaciones de no viajar a cinco estados de México, los cuales fueron colocados al mismo nivel de países como Siria, Yemen y Somalia.
La cinco entidades son Tamaulipas, limítrofe con Texas, así como Sinaloa, Colima, Michoacán y Guerrero, en el litoral del Pacífico, todos centros de actividad relacionada con el narcotráfico, ya sea por albergar rutas de tráfico o amplios cultivos.
Anteriormente, el Departamento de Estado había recomendado no viajar a todos o a algunos de los cinco estados mexicanos, pero los nuevos avisos son más severos al colocar a las entidades en el nivel 4, el más alto en cuanto a peligro potencial.
México en general está clasificado en el nivel dos, lo que significa que los estadounidenses deben tener «mucha cautela» debido a la criminalidad. Sin embargo, otros 11 estados mexicanos fueron clasificados con una alerta de nivel 3 el miércoles, la cual pide a la gente que «reconsidere viajar» a esos lugares. México tiene 32 estados, la mitad de los cuales está ahora bajo alertas de nivel 3 o 4.
Aquellos estados en los que los estadounidenses deben reconsiderar ahora su viaje son el Estado de México, el más poblado del país, que incluye muchos suburbios de la Ciudad de México, y Jalisco, donde se encuentran la ciudad de Guadalajara, el destino turístico de Puerto Vallarta, y las comunidades de Chapala. Sin embargo, la alerta de viaje decía que «no hay restricciones para empleados del gobierno de Estados Unidos que se hospeden… en Guadalajara, Puerto Vallarta y Chapala».
Gran parte del norte de México, incluidos los estados fronterizos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Sonora, así como Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, se encuentran bajo alertas de nivel 3.
No fue posible obtener los comentarios de la Secretaría de Turismo de México al respecto.
Al menos dos importantes sitios turísticos mexicanos Ixtapa-Zihuatanejo y Acapulco que se encuentran en Guerrero, un estado al que el gobierno pide no viajar, y el año pasado, el Departamento de Estado amplió una prohibición total a que personal del gobierno estadounidense realice viajes personales allí.