¿Tiene la candidatura presidencial del Ejército Zapatista de Liberación Nacional el objetivo de visibilizar la lucha de los indígenas o simplemente de tronar a López Obrador?
Por fin, los dignos guerrilleros de Chiapas reconocen que las elecciones son un importante escenario de lucha. Además de marchar, de protestar y de defender nuestros territorios, también hay que entrarle a la disputa por el poder.
No solamente algunas comunidades de Chiapas merecen ser autónomos, sino también todo México
Durante las últimas dos décadas casi todos los países de América Latina han probado con nuevos gobiernos de izquierda, menos México.
México también merece construir un nuevo gobierno participativo y popular.
Ello es precisamente lo que los amigos y los colegas de Morena han estado argumentando desde hace años.
Llama la atención, sin embargo, que el EZLN, aparentemente, no tiene interés alguno en trabajar con sus amigos, luchadores sociales de Morena. En su comunicado reiteran su desprecio para todos los partidos políticos por igual y le apuestan a la figura de las candidaturas supuestamente «independientes» que busca privatizar la política que nos ha traído figuras como Ross Perot, Jaime Rodríguez y Juan Bueno Torio.
¿Será que, en realidad, este cambio de táctica de parte de los zapatistas implica una continuidad en su estrategia política de hace años de dividir la izquierda para negociar con el poder?
Esperamos que no sea el caso.