El alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, dio por terminado de manera anticipada el convenio de mando único que le impuso el gobernador Graco Ramírez, porque sostuvo esta estrategia no funciona y no garantiza la seguridad de todos los habitantes de la capital del estado.
El alcalde Cuauhtémoc Blanco fue el edil que más se oponía a adherirse al mando único, porque en campaña los habitantes de Cuernavaca le solicitaron no ratificar el modelo policiaco de mando único que encabeza el tijuanense, Alberto Capella Ibarra, porque no habían dado resultados en la seguridad.
Pero cuando inició su administración el ex futbolista en enero pasado, y después del asesinato de la alcaldesa de Temixco Gisela Mota, casi se le obligó a firmar el convenio el pasado 5 de febrero por lapso de un año.
Por supuestas amenazas de muerte, desde ese enero 2016, el alcalde se le asignaron escoltas militares y posteriormente lo cuidan policías federales; pero no el mando único que hasta ahorita sigue dando seguridad al municipio. Ahora se pretende, según Blanco, que sean policías municipales y federales los que resguarden la ciudad.
Una vez notificada su decisión de dar por terminada este convenio de mando único al gobernador Graco Ramírez, al titular de la comisión estatal de seguridad, Alberto Capella Ibarra, y el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, esperan que les hagan entrega de sus policías y sus instalaciones y que vengan policías federales a cuidar a los cuernavacenses ante la falta de resultados del modelo policiaco de mando único.