La deuda que deja el gobernador de Chihuahua, Cesar Duarte, a las arcas públicas es cercana a los 48 mil millones de pesos, lo que significa comprometerá de manera total o parcial los ingresos del estado por los próximos 30 años, es decir hasta 2044.
César Duarte comprometió los recursos del Fideicomiso Carretero hasta el año 2038, pero desde 2013 se comprometió hasta el 22.7 por ciento del Fondo General de Participaciones hasta el año 2044. Significa que las siguientes cinco administraciones, incluyendo ésta, ya no dispondrán de estos recursos”, explicó al diario El Norte el actual secretario de Hacienda estatal, Arturo Fuentes Vélez.
Agregó que son “recursos que ya se gastaron, se adelantaron y se gastaron y por lo tanto son recursos que ya no están disponibles para las siguientes administraciones, para poderlos invertir en programas y en obras”.
La nueva administración actual, comenzó con un déficit de 7 mil millones de pesos, y este mismo 2016 tendrá que pagar casi 2 mil millones de pesos a intereses de deuda, equivalente a 55 % de la inversión estatal.
Suman a ello, que funcionarios de la administración de Duarte incurrieron en diversas faltas que podrían constituir delitos.