El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no existe base legal ni constitucional para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) detenga el proceso legislativo de la reforma al Poder Judicial. En su conferencia matutina, calificó de «aberración» y «violación flagrante a la Constitución» cualquier intento de frenar la discusión y posible aprobación de la reforma.
López Obrador hizo un llamado a los senadores para actuar con independencia y rechazar presiones externas, señalando al empresario Claudio X. González como responsable de presionar en contra de la reforma. El mandatario destacó la necesidad de eliminar la corrupción en el Poder Judicial, al que acusó de estar «tomado por la delincuencia organizada y de cuello blanco».