Los días 3 y 4 de mayo se cumplen 10 años de la represión contra campesinos de San Salvador Atenco por parte de Policías Federales, estatales y del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
El FPDT ofrecerá una conferencia de prensapara dar a conocer su postura por el movimiento que realizan contra la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y su infraestructura en sus tierras.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), recordó que durante la represión fueron detenidos más de 200 campesinos, hubo vejaciones y abuso sexual hacia decenas de mujeres. Además fueron asesinados el estudiante de la UNAM, Alexis Benhumea Ramírez, y el joven Francisco Javier Cortés.
El movimiento atenquense que años atrás (en 2002) había echado abajo el proyecto de construcción del nuevo aeropuerto. En mayo de 2006, en San Salvador Atenco y Texcoco ocurrió una serie de enfrentamientos entre la policía y pobladores; el día 3 de mayo, los miembros del FPDT fueron reprimidos y se atrincheraron durante nueve horas en una vivienda, de donde fueron sacados a la fuerza y detenido el dirigente Ignacio del Valle Medina.
Al mismo tiempo, y en respuesta a la acción policíaca, los pobladores de Atenco bloquearon la carretera y la policía los enfrentó deteniendo a decenas de ellos. Ese 3 de mayo, durante el enfrentamiento, el joven de 14 años Francisco Javier Cortés Santiago cayó asesinado por un disparo de arma de fuego en posesión de los policías.
La madrugada del 4 de mayo, la acción policiaca continuó contra el pueblo de Atenco y miles de policías incursionaron en la comunidad. Utilizando gases lacrimógenos catearon casas, detuvieron a cientos de ejidatarios y en el traslado hubo abuso sexual hacia las mujeres.
El dirigente, Ignacio del Valle Medina, fue encarcelado en el penal de máxima seguridad del Altiplano y condenado a 112 años de prisión, quien a la postre lograra su liberación años después. También más de 200 campesinos fueron recluidos en el penal de Santiaguito.
Del caso, organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales documentaron un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos, como la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH).
Pese a las múltiples denuncias y testimonios de abusos policíacos, golpes, vejaciones y agresión sexual hacia las mujeres, principalmente durante el traslado de los presos y los asesinatos de Alexis Benhumea y Javier Cortés, sólo 21 policías fueron sometidos a proceso sin que alguno fuera sentenciado.