Un apagón tecnológico mundial paralizó este viernes sectores que van desde los viajes a las finanzas, antes de que los servicios empezaran a volver a funcionar tras horas de interrupción, poniendo de relieve los riesgos de un cambio global hacia tecnologías digitales e interconectadas.
Una actualización de software de la empresa mundial de ciberseguridad CrowdStrike CRWD.O desencadenó problemas en los sistemas que llevaron a suspender vuelos, obligaron a las cadenas de televisión a dejar de transmitir y dejaron a los clientes sin acceso a servicios como la sanidad o la banca.
En las últimas dos décadas, gobiernos y empresas se han vuelto cada vez más dependientes de un puñado de firmas tecnológicas interconectadas, una tendencia que se vio acelerada por la pandemia de covid-19, lo que explica por qué un problema de software se propagó por todas partes.
El fallo puso en el punto de mira a CrowdStrike, una empresa de 83 mil millones de dólares que no es muy conocida, pero que cuenta con más de 20 mil suscriptores en el mundo, entre ellos gigantes tecnológicos como Amazon.com AMZN.O y Microsoft MSFT.O.
En una notificación publicada en su página web, la empresa estadounidense Microsoft indicó que los problemas empezaron el jueves a las 19:00 GMT (6 horas menos en el centro de México) y que afectaron a los usuarios de Azure, su plataforma en la nube, que controlan el software de ciberseguridad CrowdStrike Falcon.
El director general de CrowdStrike, George Kurtz, indicó que los clientes se vieron afectados «por un defecto encontrado en una actualización de contenido de los usuarios de Windows».
«El problema fue identificado, aislado y se ha aplicado una corrección», escribió en las redes sociales X y LinkedIn.
«Lamentamos profundamente el impacto que hemos causado a los clientes, a los viajeros, a cualquiera que se haya visto afectado por esto, incluida nuestra empresa», dijo Kurtz al programa Today de NBC News. «Muchos de los clientes están reiniciando el sistema, se está levantando y estará operativo».
Las acciones de la empresa cayeron 20 por ciento en las operaciones previas a la comercialización.
El gobierno alemán, basándose en información recopilada por sus funcionarios encargados de ciberseguridad, había indicado poco antes que el fallo se debía a una «actualización defectuosa» de esta empresa.
La agencia de ciberseguridad francesa, la ANSSI, no encontró «evidencias» para sugerir que el fallo se debiera a un ciberataque.
La avería provocó perturbaciones en varios aeropuertos internacionales, cuyos sistemas de facturación sufrieron problemas.
Así, por ejemplo, se formaron multitudes en el aeropuerto alemán de Berlín-Brandeburgo, con cientos de pasajeros esperando indicaciones en plena temporada de vacaciones.
«Un limbo»
En el aeropuerto australiano de Sídney se formaron también largas filas frente a los mostradores y las pantallas de vuelos.
«Estoy en un limbo», comentó a la AFP Alexander Ropicano, un pasajero de 24 años. No sé «cuánto tiempo tengo que esperar aquí», dijo el joven, que esperaba embarcar para Brisbane para visitar a su novia.
Las principales aerolíneas estadunidenses, entre ellas Delta, United y American Airlines, suspendieron sus vuelos a primera hora debido a «problemas de comunicaciones», informó la Administración Federal de Aviación.
American Airlines indicó sin embargo en X que había reanudado sus operaciones hacia las 09H00 GMT de este viernes.
En Berlín, el tráfico aéreo se reanudó parcialmente después de las 08H00 GMT, indicó un portavoz del aeropuerto a AFP.
Problemas similares afectaron al aeródromo neerlandés de Ámsterdam-Schiphol, al de Hong Kong y a la totalidad de aeropuertos españoles, indicaron los gestores aeroportuarios de estos países.
En Suiza, el aeropuerto de Zúrich, el primero del país, informó que había suspendido los aterrizajes hasta nuevo aviso. En cambio, los aeropuertos de Pekín no se vieron afectados, indicó la televisión estatal china.
Además de compañías aéreas y aeropuertos, el fallo informático afectó también a hospitales neerlandeses, a la Bolsa de Londres y al principal operador ferroviario británico.
Las emisiones de la cadena británica Sky News se vieron interrumpidas y en Australia, la cadena nacional ABC declaró que sus sistemas se habían visto afectados por un fallo «importante».
En Nueva Zelanda, los medios locales informaron de problemas en bancos y en los sistemas informáticos del Parlamento.
«Infraestructuras resistentes»
El carácter global del fallo hizo que algunos expertos destacaran el hecho de que gran parte del mundo dependa de un único proveedor para servicios tan diversos.
«Tenemos que ser conscientes de que este tipo de software puede ser una causa común de fallo para múltiples sistemas al mismo tiempo», afirmó el profesor de ingeniería de software John McDermid, de la Universidad británica de York.
«Tenemos que diseñar infraestructuras resistentes a estos problemas», añadió.
Compañías aéreas como Air France, la neerlandesa KLM y la irlandesa Ryanair sufrieron alteraciones en sus redes.
Lo mismo sucedió con las tres aerolíneas indias IndiGo, SpiceJet y Akasa Air, cuyos sistemas de reserva se vieron afectados.
La turca Turkish Airlines anunció que canceló 84 vuelos.
Algunas compañías aéreas del aeropuerto internacional de Singapur reportaron también perturbaciones debido al fallo informático