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La Secretaría de Bienestar trabaja por llegar a las comunidades más alejadas y olvidadas, como la localidad de Bavícora, en Sonora, a la cual se puede acceder únicamente tras un recorrido de 14 horas a pie, a caballo o vía helicóptero.
La secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González, aseguró que los Programas Integrales de Desarrollo llegarán a todas las comunidades indígenas que se encuentran aisladas y fueron históricamente abandonadas.
Durante su participación en la conferencia de prensa vespertina, Albores González explicó que 42 por ciento de las localidades rurales del país están aisladas, lo cual implicó su abandono por parte de las administraciones anteriores.
Indicó que en dichas comunidades hay un alto porcentaje de personas que no tienen documentos oficiales como acta de nacimiento, por lo que se alista una estrategia con autoridades estatales y municipales para revertir este tipo de rezago que perjudica el bienestar de 0.8 por ciento de la población.
“Bavícora (Sonora) es un ejemplo de esas localidades aisladas, es una comunidad de 75 habitantes que se encuentra a 37 km de la Mesa Colorada, en un trayecto de 14 horas por una vereda si se va a pie, si se va en mula o si se va en burro y hay que atravesar el Río Mayo”.
A finales de mayo, se realizó una primera entrega de paquetes alimentarios en Sonora, en la cual se identificaron condiciones de marginación de atención urgente en la comunidad guarijía de Bavícora, perteneciente al municipio de Álamos, que antecedieron a un puente aéreo realizado gracias al apoyo de la Secretaría de Marina (SEMAR), con la finalidad de ayudar a esta comunidad indígena.
En coordinación con la Subsecretaría de Bienestar, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y la Coordinación de Programas para el Desarrollo de Sonora, el 17 y 18 de junio se entregaron 300 paquetes alimentarios de más de 30 kilos a familias indígenas de la región. Es importante señalar que fueron entregados tres paquetes alimentarios por familia, lo cual contribuye a la alimentación de sus integrantes durante tres meses.
Además de la ayuda alimentaria, se entregaron 25 cajas con material de curación para 112 habitantes de las localidades de Bavícora, Sauz, Akinavo, Rancho Nuevo, Jobegüi, Tecorípa y Las Garzas y se realizaron 40 consultas médicas a cargo de dos médicos familiares, un odontólogo y una enfermera, atendiendo prioritariamente a niñas, niños y mujeres. En dichas consultas “se detectaron casos de hipertensión, diabetes, anemia, enfermedades estomacales causadas por la mala calidad del agua y deficiencias dentales por falta de flúor”.
Durante su participación, Gabriel García Hernández, coordinador general de Programas para el Desarrollo de la Presidencia de la República, aseguró que los programas se focalizan en 624 municipios cuya población indígena es mayor a 40 por ciento. Agregó que en estas localidades hay un millón 870 mil viviendas y 94 por ciento de ellas (un millón 760 mil) cuentan con al menos un Programa de Desarrollo.
La atención de los programas sociales se traduce en tres millones 250 mil transferencias directas de los 15 programas estratégicos del Gobierno de México y dos millones 890 mil personas, pues en los hogares indígenas pueden recibir más de un programa, aseveró.
Cabe señalar que la realización de este puente aéreo es resultado del trabajo conjunto entre las distintas dependencias involucradas y la sociedad, quien, como parte de un ejercicio democrático, contribuyó a que se emprendiera esta jornada de apoyo a las comunidades más alejadas.
La secretaria de Bienestar afirmó que el objetivo del Gobierno de México es repetir periódicamente este puente aéreo para llevar insumos médicos y la atención médica específica que se requiere para la población más vulnerable del país.
